¿ Ergonomía o Moda ?

En este último quinquenio se ha escuchado hablar mucho de productos ergonómicos, que en vez de representar mejoras para quien lo usa, representan más bien mejoras estéticas o de diseño que aparentemente combinan mejor con el medio ambiente y las formas del cuerpo humano.

¿Será acaso que hasta para mejorar la calidad de vida humana en su quehacer cotidiano y laboral debemos marketear un concepto para su uso?

Lamentablemente las costumbres son más fuertes que la razón de ser de un bien, y el bienestar viene más asociado a dejar hacer lo que uno quiere hacer. Las parametrizaciones ergonómicas son más bien limitaciones a la libertad que uno espera tener mientras cumpla con su objetivo o resultado esperado.

Por ello es que se aplica el marketing para poder introducir cambios sustanciales en las costumbres e idiosincrasias de la gente. Esto puede desvirtuar el foco del tema o necesidad en sí y puede ser tomado como moda pasajera y no como instrumento para la calidad de vida.

Muchos piensan que los daños y perjuicios son asociados por la mala suerte, debilidad de una persona o cualquier factor, lejos de la responsabilidad misma del ser humano por no poner condiciones ad doc a nuestra realidad. El Ser humano tiene una dinámica acondicionada a ciertos movimientos frecuentes y a límites de tiempo continuos para no auto generarse daños que a la larga pueden ser de carácter irreversible.

¿Entonces podemos decir que no es casualidad cuando una persona se genera un daño o malestar al realizar una actividad diaria sin sobre esfuerzo?

La pregunta misma está mal formulada pues el hecho de realizar acciones que generen un daño ya implican un sobre esfuerzo, dentro de las capacidades motoras del ser humano y efectivamente no es una casualidad, es más bien una causalidad, es decir, el daño se genera a causa de la actividad misma y la frecuencia o constancia produce el daño o malestar dependiendo de la actividad.

Por ende si podemos evaluar las actividades a realizar e implementar condiciones de trabajo según la dinámica misma de las personas podemos generar “condiciones inocuas”, es decir, elementos o condiciones que no generen daño por la realización de la actividad misma y que los daños sólo se generen por malas maniobras o movimientos generados por la misma persona fuera de la actividad.

¿Será que sólo por los daños ocasionados en un ambiente laborar se toman medidas ergonómicas en las empresas?

Realmente cuesta el aceptar que se deben de poner reglas y sanciones para el cumplimiento de condiciones de trabajo en pro de las personas, pero es una medida para forzar a los empleadores a que tomen medidas se seguridad para sus empleados y son medidas para que los mismos empleados se protejan, así se les tenga que forzar para ello.

Como sabrán el rechazo no sólo es dado por las empresas, las cuales deben de invertir para garantizar las normas establecidas, sino también los mismos empleados que ven dichas medidas como innecesarias además de la percepción o sensación de incomodidad por el simple hecho de adaptabilidad al cambio.

En conclusión, la ergonomía tiene un enfoque tácitamente humano y toda acción ergonómica está pensada para las condiciones del ser humano.

El potencial mismo de creación del hombre puede crear su mismo deterioro o destrucción. La moda es pasajera, los daños no necesariamente. La ergonomía puede ser enemiga de la moda, si ésta no es pensada bajo los fisionomía del ser humano, el cual por su naturaleza no es estándar.

Tratemos de ver a la ergonomía como un elemento de juicio a la hora de establecer condiciones para cualquier actividad sea laboral o no, y pensemos que como seres humanos estamos acondicionados a ciertas facultades mismas de nuestra naturaleza. Toda acción fuera de ella producirá un daño a mediano o largo plazo que lo único que producirá es el degenere mismo de la persona y la disminución de su calidad de vida.